miércoles, 15 de marzo de 2017

Análisis de un anuncio



Para el análisis he escogido un anuncio de una fragancia para hombres de Tom Ford, una campaña polémica con un alto contenido sexista muy explícito.

Carece de todo sentido que la idea que salga victoriosa a la hora de intentar vender una fragancia para hombres sea aquella en la que se utiliza de fondo la imagen de los pechos de una mujer, de modo que asociemos el usar esta marca con poco menos que obtener sexo a cambio. 

La anatomía femenina no debería usarse como reclamo para vender productos para hombres, es una práctica totalmente machista y anacrónica que va en contra de la lucha por la igualdad. Considero esta campaña ofensiva e indignante, ni siquiera aparece el rostro de la mujer, tan sólo es un objeto de deseo para el hombre que lleva a la despersonalización de la mujer. 

Según el Decálogo para identificar el sexismo en la publicidad este anuncio es sexista ya que:
  1. Fija unos estándares de belleza femenina considerados como sinónimo de éxito.
  2. Ejerce presión sobre el cuerpo femenino a través de determinados tipos de productos.
  3. Sitúa a los personajes femeninos en una posición de inferioridad. 
  4. Niega los deseos y voluntades de las mujeres y muestra, como "natural", su adecuación a los deseos y voluntades de las demás personas.
  5. Representa al cuerpo femenino como objeto, esto es, como valor añadido a los atributos de un determinado producto; como su envoltorio, en definitiva.

Es triste que a día de hoy  el sexo siga vendiendo, y es que ataca a las pasiones, a las sensaciones con las que lo asociamos, a la creencia en la promesa que hay detrás y a que lo polémico se nos graba en la retina, constituye, en definitiva, una manera eficaz de manipular a quien consume. Y para afrontar esto la herramienta más eficaz es la educación desde edades muy tempranas.

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